8 CONSEJOS PARA CUIDAR TU SALUD
La apariencia física y el buen estado de salud es un gran atractivo en el ser humano y muchas de las personas buscan estos beneficios ya sea haciendo ejercicio y/o mejorando su alimentación.
1. REDUCE LA GRASA CORPORAL
Sobrepeso y obesidad: la obesidad en nuestro país ha aumentado del 7,4% al 17,0% en los últimos veinticinco años. Además, el 37% de los adultos españoles presentan sobrepeso y tres de cada diez niños y adolescentes sufren sobrepeso u obesidad. Tanto el uno como la otra constituyen factores de riesgo de la hipercolesteremia, la hipertensión y la diabetes. avena mantendrá satisfecho a tu estómago durante más tiempo que si tomases un cereal procesado.
2. DEJA EL CIGARRILLO
Enfermedades respiratorias crónicas (ERC): la OMS engloba en esta categoría el asma, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), las alergias respiratorias, las enfermedades pulmonares de origen laboral y la hipertensión pulmonar, entre otras.
3. MANTENTE ALEJADO DEL ESTRÉS
Enfermedades respiratorias crónicas (ERC): la OMS engloba en esta categoría el asma, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), las alergias respiratorias, las enfermedades pulmonares de origen laboral y la hipertensión pulmonar, entre otras.
4. ALIMENTACIÓN SANA Y EQUILIBRADA
Alimentarse de manera saludable constituye una de las más eficaces herramientas de prevención, con una alimentación variada y equilibrada. Este es el fundamento, por ejemplo, de la dieta mediterránea, capaz de regular el colesterol en la sangre y, al ser muy rica en fibras y antioxidantes, de prevenir problemas cardiovasculares. Así mismo, incluye todos los nutrientes básicos en cantidad adecuada y suficiente:
Hidratos de carbono: constituyen la principal fuente de energía y se encuentran en la pasta, el pan, las patatas, los cereales, la pasta y el arroz. Si son integrales, constituyen también una fuente de fibra.
Proteínas: son necesarias para que se formen las células y los tejidos del cuerpo. Están presentes en las carnes, pescados, lácteos, legumbres, cereales y frutos secos, entre otros alimentos.
Grasas: aportan ácidos grasos esenciales y energía, pero se recomienda moderar su consumo, porque pueden producir un aumento del colesterol o hipertensión, entre otras enfermedades. Se hallan en los aceites vegetales (oliva, girasol, maíz), las carnes con grasa, los lácteos y algunos pescados, especialmente el azul. También, en los dulces y la repostería.
Vitaminas y minerales: son necesarios para que nuestro cuerpo lleve a cabo innumerables reacciones químicas a diario y se pueden obtener siguiendo una dieta variada y equilibrada, abundante en frutas y verduras, de las que se recomiendan al menos cinco piezas o raciones al día. Además, los lácteos y el pescado azul son ricos en calcio y la carne roja, mientras que los moluscos, las legumbres y los cereales, lo son en hierro.
Fibra: la dieta debe contener al menos 25 gramos de este nutriente que, entre otros beneficios, ayuda a regular el colesterol y el nivel de azúcar en la sangre. Contienen fibra las legumbres, los cereales, los frutos secos y las verduras, frutas y hortalizas.
Se han de evitar en la medida de lo posible las grasas saturadas y los azúcares, y se deben sustituir la mantequilla y la margarina por aceite de oliva virgen, que cuenta con propiedades cardiosaludables. También se deben escoger los cereales integrales antes que los refinados, por ser más ricos en fibra, vitaminas y minerales.
La manera en que cocinamos también influye en nuestra salud: la cocción, el vapor, la plancha o el horno constituyen excelentes opciones para cocinar sano; en cambio, hemos de evitar las frituras y las salsas, y no abusar de los alimentos precocinados. Por otra parte, se debe tratar de cocinar y comer sin sal para proteger nuestro corazón.
5. PRACTICA DEPORTE CON REGULARIDAD
Además de fomentar una sensación de bienestar, el ejercicio físico ayuda al corazón a trabajar de manera más eficiente, contribuye a regular el colesterol y la sensibilidad a la insulina, a mejorar el tono muscular y a prevenir la obesidad y el sobrepeso, entre otros beneficios.
Se debe por tanto, huir del sedentarismo y caminar entre media y una hora diaria o practicar tres veces a la semana actividades aeróbicas como el baile, la natación o el ciclismo, para las cuales es recomendable reservar momentos en nuestra rutina diaria o semanal.
Y, además de realizar algún deporte o ejercicio físico, debemos esforzarnos por llevar una vida activa en el día a día. Por ejemplo, es aconsejable caminar en lugar de desplazarnos en coche o subir por las escaleras en vez de tomar el ascensor.
demás de fomentar una sensación de bienestar, el ejercicio físico ayuda al corazón a trabajar de manera más eficiente, contribuye a regular el colesterol y la sensibilidad a la insulina, a mejorar el tono muscular y a prevenir la obesidad y el sobrepeso, entre otros beneficios.
Se debe por tanto, huir del sedentarismo y caminar entre media y una hora diaria o practicar tres veces a la semana actividades aeróbicas como el baile, la natación o el ciclismo, para las cuales es recomendable reservar momentos en nuestra rutina diaria o semanal.
Y, además de realizar algún deporte o ejercicio físico, debemos esforzarnos por llevar una vida activa en el día a día. Por ejemplo, es aconsejable caminar en lugar de desplazarnos en coche o subir por las escaleras en vez de tomar el ascensor.
6. EVITA CAMBIOS BRUSCOS DE TEMPERATURA
Si bien, el cambio de frío a calor que se dan en algunas regiones no lo podemos controlar, lo que si podemos hacer es reducir el número de veces en que nos exponemos a lugares climatizados, sabemos que hay lugares en donde la temperatura del sistema de climatización no depende de nosotros, pero existen otros sitios como nuestra casa en los que si podemos controlarlos, por lo que recomendamos no utilizar una temperatura muy fría para que de esta forma el impacto al entrar y al salir de tu hogar no sea tan fuerte para tu organismo.
7. DUERME AL MENOS 8 HORAS DIARIAS
El consumo excesivo de azúcar está relacionado con varios efectos negativos para la salud; no solo puede conducir a un diagnóstico de diabetes, también aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas, presión arterial alta, inflamación crónica, enfermedad hepática no alcohólica y causar obesidad.
8. APORTA ENERGIA
Los expertos recomiendan que los adultos deben dormir entre 7 y 9 horas por noche. Los adultos que duermen menos de 7 horas por noche pueden tener más problemas de salud que aquellos que duermen 7 horas o más por noche.
Fuentes:
Studocu. (s. f.). Triptico – La apariencia física y el buen estado de salud es un gran atractivo en el ser humano Y – Studocu. Recuperado de https://www.studocu.com/pe/document/universidad-nacional-del-santa/historia/triptico/51777835
Il. (2020, 11 agosto). Alimentación sana y actividad física | Blog IL3 – UB. Recuperado de https://www.il3.ub.edu/blog/la-alimentacion-sana-y-actividad-fisica-para-prevencion-y-mejorar-la-calidad-de-vida-de-nuestro-cuerpo/